Tenemos que integrar el gran cambio de paradigma hacia una economía circular no solo en nuestra vida laboral, sino también en la privada.
ODS, GPP, ESG, RSC, etc... hay tantas abreviaturas que utilizar y recordar que nos mareamos. No olvidemos una cosa: en primer lugar, esos son exactamente los instrumentos que necesitamos para hacer posible nuestra supervivencia en el planeta Tierra.
Pero hablando con franqueza: ¿Acaso no nos mareamos al ver el vertedero electrónico privado que tenemos en casa? Puede que ni siquiera lo hayamos descubierto todavía, porque a diferencia de nuestra ropa, que guardamos en vano durante años en nuestros armarios, todos nuestros aparatos electrónicos no tan viejos y aún plenamente funcionales, como smartphones, tablets, ordenadores portátiles, cargadores, etc., están colocados en diferentes partes de nuestra casa porque simplemente no pueden seguir el ritmo del glamour y la gloria de un producto nuevo que acaba de salir al mercado. Ojos que no ven, corazón que no siente, y nuestra mala conciencia también puede esconderse bajo la alfombra.
¿Sostenible? No, en absoluto.
Aunque durante más de 40 años nos han dicho continuamente en la escuela que tenemos que cuidar el medio ambiente, la historia nos ha enseñado a menudo que la gente sólo reacciona cuando el tejado está en llamas.
No obstante, la concienciación va en aumento, y eso es bueno. Sin embargo, es importante integrar este cambio de paradigma imparable y que ya se está produciendo hacia una economía circular, no solo en nuestra vida laboral con las herramientas mencionadas, sino también en la privada. Todos estamos sentados en el mismo barco, no importa si eres un responsable de la toma de decisiones o un pastelero, todos tenemos una responsabilidad.
Seguramente no es una tarea fácil, sino más bien un esfuerzo titánico, porque el mayor miedo de la gente es cambiar sus hábitos. ¿Cuál es la alternativa? ¿Esperar a que un cometa se dirija hacia el mundo y nos proporcione -si sobrevivimos al impacto- valiosas materias primas y recursos para que podamos seguir impulsando nuestro comportamiento consumista ad absurdum? Cierto, no lo creía.
Hacen falta pioneros, los que se atreven a dar ejemplo. En los últimos tiempos, la pregunta "Espejito, espejito en la pared, ¿quién es el más valiente de todos en este globo?" puede responderse con: Francia. Ha tomado la delantera en materia de residuos electrónicos, que es el flujo de residuos que más rápido crece en el mundo. Con su índice de reparabilidad legalmente vinculante para la electrónica, está mostrando valientemente el camino a seguir hacia una economía circular.
Con TCO Certified, vamos un paso más allá: Ayudamos a compradores y consumidores a reforzar su influencia social y medioambiental y a adoptar un enfoque más responsable de los productos electrónicos que utilizan. Para poder optar a TCO Certified, generation 9, los productos deben cumplir criterios aún más estrictos de la última certificación en varias categorías diferentes. Se reúnen más de 40 nuevos Indicadores de Rendimiento Sostenible (IRS), verificados por expertos independientes.
Además, lanzamos la iniciativa mundial Electrónica Circular junto con otras organizaciones y contamos actualmente con más de 20 socios. Nadie puede hacerlo todo. Pero todos podemos hacer algo.
He aquí nuestra lista de comprobación para ayudarle a contribuir a una gestión más circular y sostenible de sus TI:
- Reevalúe. ¿Realmente necesitas comprar y sustituir tu aparato actual? Si no es así, plantéate el reto de utilizarlo un año más y vuelve a evaluarlo el año que viene.
- Prolongue la vida útil de sus productos. A menudo es lo más importante que puede hacer para reducir la huella ambiental de su uso. Actualiza y repara tus productos para que duren más. Los productos usados tienen mucha demanda, así que aprovecha el mercado de segunda mano y compra y vende allí tus productos.
- Si tiene que comprar un producto nuevo, elija productos que lleven una certificación de sostenibilidad que incluya criterios sólidos y exija la verificación de terceros.
- Si puede comprar un producto de segunda mano, asegúrese de que el proveedor realiza las comprobaciones necesarias sobre la calidad y el rendimiento del producto.
- Elija un producto duradero que pueda durar más tiempo. Evita comprar aparatos electrónicos irreparables que puedas arriesgarte a tener que tirar tras un breve periodo de uso.
- Compense parte de la huella de su nuevo producto, poniendo su antiguo producto a disposición para su reutilización o reciclado y adquiriendo la compensación climática como servicio.
- ¡No los tires! Los aparatos electrónicos contienen recursos valiosos que pueden reutilizarse. Si no es posible reutilizar o vender tus viejos productos, llévalos a un centro de reciclaje o reacondicionamiento de aparatos electrónicos donde los tratarán de forma responsable.
Y aún hay más: La economía circular impulsa la sostenibilidad social y medioambiental, lo que a su vez crea empleo, ciudades inteligentes, educación y sociedades intactas, sanas y prósperas.
La necesidad de circularizarse se ha hecho especialmente acuciante a medida que sigue creciendo la digitalización y, con ella, el consumo de dispositivos electrónicos. Al mismo tiempo, los recursos de nuestro planeta necesarios para producirlos son finitos y debemos asumir nuestra responsabilidad.
Nuestro lema será: Permita que sus productos informáticos vivan más tiempo, le compensará ya que le permitirá vivir más tiempo a usted y a las generaciones futuras.
En el futuro, queremos poder mirarnos al espejo sin sentir vergüenza y mostrar una sonrisa orgullosa y duradera que pueda transmitirse de generación en generación.
Sonriamos juntos, de forma sostenible.
Julita Ratzenberger es nuestra políglota Directora de Comunicación y Crecimiento Global, la persona con la que deberías ponerte en contacto si estás interesado en cualquier tipo de colaboración. Su tiempo libre lo dedica a la música, la escritura y las charlas geopolíticas.
