La producción y el consumo lineales de productos informáticos contribuyen a la crisis climática, al agotamiento insostenible de los recursos naturales y a enormes cantidades de residuos electrónicos tóxicos. Sin embargo, gestionar los productos informáticos de forma circular puede ayudar a reducir estos problemas. Descubramos cómo.
Nuestro clima
Reducir los gases de efecto invernadero
Reto: Los productos informáticos son una fuente de gases de efecto invernadero a lo largo de su ciclo de vida, desde su fabricación hasta su distribución, uso y eliminación. Se dedica mucho esfuerzo a la fase de uso y a hacer que los productos sean más eficientes desde el punto de vista energético, pero en el caso de muchos productos informáticos, la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero se generan en la fase de fabricación.
Cómo ayuda la circularidad: Al prolongar la vida útil de los productos informáticos, se necesitan menos productos nuevos y se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la fabricación. Reutilizar componentes y materiales para fabricar nuevos productos es otra forma de reducir el impacto climático: se necesita menos energía y se reduce el uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. El uso de plásticos reciclados en lugar de plásticos vírgenes también puede reducir el consumo de energía en la fabricación.
Recursos naturales
Garantizar un suministro suficiente para mañana
Reto: Los productos electrónicos contienen una serie de recursos escasos y valiosos. Nuestro rápido consumo de productos informáticos con escasa o nula recuperación de componentes y materiales al final de su vida útil hace que los recursos se consuman a un ritmo alarmante. Las reservas de algunos recursos naturales ya se están agotando.
Cómo ayuda la circularidad: Al recuperar recursos de productos que ya no se utilizan, se puede reducir o incluso eliminar la necesidad de materias primas vírgenes. Esto también reporta beneficios económicos: en 2016, se estimó que los residuos electrónicos contenían oro, plata, cobre, platino, paladio y otros materiales recuperables por valor de unos 55.000 millones de euros, y estas cifras crecen año tras año.
Residuos electrónicos
Utilizar recursos valiosos y evitar la contaminación
Reto: Con más de 50 millones de toneladas métricas generadas al año, los residuos electrónicos son el flujo de residuos de más rápido crecimiento en el mundo. Sólo el 20% se recicla de forma segura. La manipulación insegura hace que las sustancias peligrosas se filtren en el suelo, el agua y el aire, perjudicando tanto a la salud humana como al medio ambiente.
Cómo ayuda la circularidad: El objetivo de la circularidad es evitar los residuos electrónicos. La mejor forma de conseguirlo es prolongar la vida útil de los productos y reutilizar productos y componentes. En el caso de los residuos electrónicos existentes, la recuperación de materiales es importante. Recoger y reciclar de forma segura los residuos electrónicos es una forma de cuidar materiales valiosos y, al mismo tiempo, proteger la salud humana y el medio ambiente de sustancias tóxicas. También tiene sentido desde el punto de vista económico: una tonelada métrica de residuos electrónicos contiene 100 veces más oro que una tonelada de mineral aurífero.
