La contratación pública es una herramienta importante para alcanzar objetivos medioambientales y climáticos en la UE. Desgraciadamente, se pierden muchas oportunidades cuando no se establecen criterios ambientales impulsores. Las etiquetas de sostenibilidad independientes son una solución, pero se necesita una gobernanza más clara para que puedan utilizarse en la contratación pública de todos los países. ¡La UE puede hacerlo mejor!