Kate Harris: "Verdad, confianza y transparencia constituyen una buena etiqueta ecológica"

Hemos hablado con Kate Harris, de la Secretaría de GEN, sobre su experiencia y lo que ha aprendido trabajando con ecoetiquetas. Kate es también miembro no ejecutivo Director del Living Future Institute de Australia y defensora de las ecoetiquetas creíbles en todo el mundo a la hora de tomar decisiones de compra más sostenibles.

Trabajo profesionalmente con ecoetiquetas desde 2015, pero llevo en el mundo de la sostenibilidad desde 2006. Me encanta formar parte de esta comunidad mundial de agentes del cambio. Ellos son mi inspiración.

Lo que he aprendido es que los fabricantes cambian cuando saben que hay un retorno de la inversión. Esto significa que el poder de las personas y del planeta está en nuestras manos. Si pedimos, exigimos y compramos productos y servicios con etiqueta ecológica, ¡las etiquetas ecológicas moverán montañas! Pero nos hace falta a todos.

También he aprendido que realmente hay líderes y rezagados, y que los que pasan por el reto del proceso de certificación realmente quieren marcar la diferencia y marcar el camino. Haz siempre preguntas cuando compres un producto e infórmate porque greenwash está en todas partes.

GEN es la organización miembro para la excelencia en ecoetiquetado. Tenemos 27 años, pero seguimos siendo un motor crítico muy necesario para las mejores prácticas en productos y servicios.

Ponemos en contacto a la comunidad de ecoetiquetas líderes (ecoetiquetas ISO 14024 basadas en el ciclo de vida) para seguir subiendo el listón en todas las regiones del mundo, compartir nuestras experiencias y conocimientos y promover la importancia de la contratación mediante ecoetiquetas entre las grandes empresas y los gobiernos.

Como herramienta de compra, son una solución fundamental para el consumo responsable. También apoyamos a nuevas regiones y mercados para que desarrollen ecoetiquetas, de modo que con el tiempo dispongamos de una verdadera solución global de ventanilla única en red.

Verdad, confianza y transparencia. Deben tener una buena gobernanza y ser independientes, creíbles y rigurosas en su enfoque de la certificación. Esto incluye no sólo el desarrollo de normas, sino también el proceso de verificación y certificación que otorga a los productos y servicios la etiqueta ecológica, en caso de que la obtengan.

También creo que las organizaciones con una misión son importantes. El ecoetiquetado parece fácil, una simple etiqueta, pero no lo es. Es complejo y desafiante, técnico y requiere mucho trabajo. Hay que preocuparse por lo que se hace cada día para seguir luchando por la excelencia.

Se trata de eliminar la parcialidad. No puede haber intereses creados en la decisión de certificación. Es una pendiente resbaladiza si se tiene un apego a la decisión de certificación. Las certificaciones de terceros son la única manera de tener realmente ese nivel de confianza.

Si hubieras visto lo mismo que yo, no lo harías. Cuestionarías y exigirías mejoras cada día con cada producto. La vida de las personas está detrás de los productos. Cuando conozcas a alguien que sólo tiene una esperanza de vida de 5 años por la forma en que fabricaron una silla para que te sientes o a un niño que no puede beber de su propio cauce por el tinte que coloreó tu vestido, harás otra elección.

Se trata de que formemos parte de una comunidad global. En los dos últimos años hemos visto lo importante que es. Todos estamos conectados, y cuando lo sabemos, nos preocupamos.

El Día Mundial de la Etiqueta Ecológica pretende sensibilizar a los compradores sobre las etiquetas ecológicas de tipo 1. El día está coordinado por Global Ecolabelling Network, GEN, una asociación sin ánimo de lucro de las principales organizaciones de ecoetiquetado de todo el mundo. Todos los miembros de GEN se someten a revisiones periódicas para asegurarse de que cumplen los principios rectores de la norma ISO 14024.