Se trata de un comunicado de prensa antiguo y la información puede estar desfasada

De Triple Pundit

Es difícil de creer, pero a finales de la década de 1990, los compradores de TI tenían una tarea bastante sencilla. Los equipos debían cumplir requisitos de precio, rendimiento, funcionalidad y compatibilidad. Pero el objetivo final era simplemente que las cosas funcionaran y que los usuarios no se quejaran.

Desde entonces, la compra de ordenadores y otros aparatos electrónicos se ha vuelto bastante más compleja. Al principio, la preocupación por las emisiones llevó a los fabricantes de TI a aplicar medidas de salud y seguridad. En los albores del nuevo milenio, empezamos a preocuparnos por el impacto medioambiental, dando paso a la era de la fabricación ecológica.

Entonces, hace unos cinco años, surgió el movimiento por la sostenibilidad, que puso el foco de atención, a veces con dureza, en los aspectos éticos de la producción y el uso de productos electrónicos. Hoy, cada vez más compradores entienden que los productos sostenibles no sólo son buenos para el medio ambiente. Se hacen preguntas más importantes, como "¿Se fabricó con trabajo forzado o infantil?" o "¿Cómo eran las condiciones en las fábricas?".

Algunos de los problemas que afectan a la producción informática, como las salidas de emergencia bloqueadas o el mal funcionamiento de los equipos de seguridad, son relativamente fáciles de resolver. Pero los problemas son mucho más profundos. Desde los trabajadores migrantes que tienen que pagar por el privilegio de servir como mano de obra forzada moderna, hasta el uso de estudiantes trabajadores para tareas serviles con el pretexto de la educación, pasando por las horas extraordinarias extremas, los costes humanos de la fabricación de TI pueden ser asombrosos.

A medida que las organizaciones se esfuerzan por cumplir las normas de sostenibilidad en toda su cadena de suministro, examinan con detenimiento el impacto socioeconómico de los productos electrónicos que constituyen la columna vertebral de su negocio. Y exigen a sus proveedores unas expectativas cada vez más altas.

La nueva era de la electrónica sostenible

Aunque las compras sostenibles desde el punto de vista medioambiental son fundamentales, ya no son suficientes. Hoy en día, los gobiernos y las empresas responsables miden también el impacto social de los productos electrónicos que adquieren, con vistas a impulsar mejoras a largo plazo en los entornos y las condiciones de trabajo.

Esta evolución comenzó en Europa y está ganando impulso en EE.UU. ¿Qué está impulsando el cambio? Empieza por los consumidores y accionistas inteligentes que quieren que las organizaciones con las que hacen negocios (y en las que invierten) compartan sus valores. Pero también lo impulsan los ayuntamientos que han aprobado leyes al respecto y los responsables de compras, que se preocupan mucho por estas cuestiones.

Estos compradores con visión de futuro buscan ahora formas de agilizar el proceso de verificación de que sus productos cumplen determinados criterios. Las certificaciones de terceros lo han hecho durante años en el frente medioambiental, pero hasta hace poco, el seguimiento de los aspectos socialmente responsables de la fabricación de productos ha sido todo un reto.

Afortunadamente, eso está cambiando. Mi empresa, TCO Development, es actualmente la única certificadora de productos electrónicos basada tanto en la responsabilidad social como en normas medioambientales, pero organizaciones sin ánimo de lucro como el Consejo de Liderazgo de Compras Sostenibles (SPLC) están acelerando el proceso ayudando a los dirigentes a priorizar las oportunidades de influir en el impacto socioeconómico de los bienes y servicios adquiridos.

Certificar la responsabilidad social

Certificar un producto según criterios medioambientales es bastante sencillo. Se toma un producto, se prueba y se comprueba si incluye sustancias peligrosas para el medio ambiente, si es reciclable, etc. Una vez verificado el producto, hay poco riesgo de que cambie.

Pero certificar un producto por su fabricación socialmente responsable o por sus derechos humanos es fundamentalmente diferente. Tenemos que ser capaces de verificar que estas normas se cumplen de forma continuada. Y aunque este tipo de certificación aún no es común, la comunidad mundial ya ha establecido normas de fabricación claras.

Para que los productos informáticos se conviertan en TCO Certified, deben ser conformes:

La certificación funciona. Nuestras auditorías y verificaciones de seguimiento han puesto de manifiesto una necesidad crítica de cambio, y estamos trabajando con muchas fábricas para supervisar sus planes de medidas correctoras. Hemos sido capaces de implantar e impulsar cambios como nadie lo había hecho antes.

La conclusión es que, a través de TCO Certified, hemos aumentado la presión sobre las empresas para que se impliquen de forma proactiva en cuestiones sociales y asuman más responsabilidad por los programas de sus fábricas. No es sorprendente que estas empresas (y sus fábricas) estén mejorando mucho más rápidamente de lo que lo habrían hecho sin la certificación.

Sopesar los costes

Garantizar que las compras de TI sean responsables tanto desde el punto de vista medioambiental como social tiene un coste. Pero calcular la importancia real de la responsabilidad social para la estrategia de adquisición de TI de una organización requiere una reflexión más profunda y prolongada.

Cada aparato que utilizamos en nuestro lugar de trabajo y en casa tiene su propia historia de origen, que refleja la fábrica donde se hizo, la forma en que se fabricó y, lo que es más importante, las personas que lo construyeron. Con esa historia vienen las repercusiones sociales y económicas que todos los productos manufacturados dejan tras de sí, consecuencias que pueden afectar a las comunidades durante generaciones.

Al cumplir criterios que tienen en cuenta el impacto humano de las compras de productos electrónicos, las organizaciones se alinean con los valores y expectativas de sus clientes, electores, empleados y accionistas. No solo fomentan la confianza de estas partes interesadas fundamentales, sino que cumplen una misión superior en la escena mundial.

Crédito de la imagen: Steve Jurvetson vía Wikimedia Commons

Niclas Rydell es Producto y Certificación Director en TCO Development. Para saber más sobre la contratación de TI socialmente responsable, vea este seminario web: Best Practice Sustainable IT Procurement.

Hacia productos informáticos sostenibles

La organización que está detrás de la certificación de sostenibilidad TCO Certified es TCO Development. Nuestra visión es que todos los productos informáticos tengan un ciclo de vida sostenible desde el punto de vista medioambiental y social. Los criterios basados en la ciencia y la verificación independiente del cumplimiento nos ayudan a seguir y acelerar el progreso a lo largo del tiempo.

Póngase en contacto con

Dennis Svärd, Director Mundial de Relaciones Públicas

dennis.svard@tcodevelopment.com
Móvil: +46 (0) 704 804 094