Se trata de un comunicado de prensa antiguo y la información puede estar desfasada

Una propuesta de impuesto químico sobre los aparatos electrónicos no tiene en cuenta el medio ambiente, sino que se centra en la generación de ingresos. En un borrador presupuestario de esta semana, el gobierno sueco propuso el impuesto en un intento de reducir la exposición cotidiana a los retardantes de llama peligrosos que se encuentran habitualmente en ordenadores, televisores y otros aparatos. Sin embargo, la medida sólo se dirige a sustancias cuyos efectos negativos ya se conocen. El verdadero reto reside en centrarse en sustitutos no probados que pueden suponer un riesgo aún mayor para la salud y el medio ambiente.

Aunque existen programas fiscales similares en otras partes del mundo (por ejemplo, en California y el estado de Washington, en EE.UU.), la propuesta sueca representa una primicia en la UE y ha llamado la atención tanto de legisladores como de expertos del sector.

TCO Developmentla organización que está detrás de la TCO Certified certificación de sostenibilidad para productos informáticos, cree que es necesario un enfoque más progresivo de la reducción de riesgos. CEO Sören Enholm comenta: "Tal y como está ahora el proyecto legislativo, no sería eficaz para reducir la toxicidad en la electrónica. Penalizaría el uso de sustancias que han sido probadas e identificadas como alternativas más seguras, mientras que daría vía libre a sustitutos no probados y potencialmente más peligrosos".

El problema subyacente es una importante falta de datos en dos ámbitos:

  • qué sustancias químicas contiene realmente un producto, y
  • qué riesgo representan esas sustancias para la salud humana y el medio ambiente.

Un impuesto químico sobre los productos electrónicos debería favorecer la recogida de información

Por tanto, un impuesto químico sobre la electrónica debería apoyar la recopilación de información en estos dos ámbitos. "La prioridad deben ser los incentivos destinados a eliminar las sustancias más peligrosas de la electrónica y sustituirlas por alternativas más seguras", prosigue Enholm. "La propuesta actual se centra más en la generación de ingresos que en los resultados medioambientales reales".

TCO Certified incluye nuevos criterios destinados a abordar el uso de sustancias químicas en la electrónica. Se exige a los fabricantes que sustituyan las sustancias ignífugas más peligrosas por alternativas que hayan sido evaluadas de forma independiente e identificadas como más seguras. De este modo, se eliminan progresivamente los tóxicos conocidos y se regulan sus sustitutos.

TCO Development's Enholm concluye "El tipo de sustitución con el que trabajamos en TCO Certified promueve el progreso en un tema complejo y muestra un mayor potencial para reducir nuestra exposición a sustancias tóxicas de cara al futuro."

Hacia productos informáticos sostenibles

La organización que está detrás de la certificación de sostenibilidad TCO Certified es TCO Development. Nuestra visión es que todos los productos informáticos tengan un ciclo de vida sostenible desde el punto de vista medioambiental y social. Los criterios basados en la ciencia y la verificación independiente del cumplimiento nos ayudan a seguir y acelerar el progreso a lo largo del tiempo.

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Dennis Svärd, Director Mundial de Relaciones Públicas

dennis.svard@tcodevelopment.com
Móvil: +46 (0) 704 804 094