Las certificaciones de terceros se unen para desafiar al sector público

Desafiar a las compras públicas para que actúen con responsabilidad medioambiental y social.
En una colaboración sin precedentes, un grupo de certificaciones medioambientales y de sostenibilidad de terceros se han unido para desafiar al sector público a ser más responsable social y medioambientalmente en sus prácticas de compra. La iniciativa coincide con la publicación de la directiva ampliada de la UE sobre compras públicas. La nueva directiva amplía las oportunidades de incluir aspectos medioambientales y sociales cuando se utilizan fondos públicos para adquirir bienes y servicios. En la UE, las compras públicas suponen unos 200.000 millones de euros anuales.

Creemos que ha llegado el momento de actuar si queremos alcanzar nuestros objetivos relacionados con el medio ambiente, el clima y la pobreza mundial. Quienquiera que gane las elecciones este otoño heredará la grave responsabilidad de impulsar nuestra sociedad en una dirección más sostenible. Por eso nos hemos reunido para retar a quienes trabajan en el sector público a que se fijen el objetivo de que, para 2020, al menos el 50% de todos los productos adquiridos por el sector público lleven una certificación de terceros centrada en la responsabilidad medioambiental y social.

La actual legislación sobre contratación pública ha dificultado en cierto modo la inclusión de aspectos medioambientales y sociales. En su lugar, se ha centrado la atención en facilitar información detallada sobre los criterios medioambientales, químicos, energéticos o sociales específicos de un producto concreto, junto con información sobre cómo hacer un seguimiento de cada criterio.

Ahora hay una nueva oportunidad. La Directiva de la UE permite ahora a los compradores especificar directamente en sus ofertas determinadas certificaciones medioambientales y sociales de terceros. Al hacerlo, los compradores pueden estar seguros del amplio alcance de los criterios, los conocimientos de los expertos y la verificación del cumplimiento que incluye cada certificación.

Aproveche estos programas. Son herramientas eficaces que están ayudando a resolver algunos de nuestros mayores retos de sostenibilidad.

Retos de la sostenibilidad

• Alcanzar los objetivos nacionales de calidad ambiental de la UE y de cada país (Suecia) para 2020. Los objetivos suecos establecen metas concretas de sostenibilidad a largo plazo en beneficio de las generaciones futuras, como aire limpio y entornos naturales y vitales sanos. En la actualidad, las perspectivas de alcanzar cada uno de estos objetivos son sombrías.
• Alcanzar los objetivos climáticos nacionales para 2050. El objetivo es que Suecia, por ejemplo, tenga cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. Para ello será necesario eliminar progresivamente los combustibles fósiles y aumentar la eficiencia energética. En la actualidad, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero están aumentando.
• Alcanzar el objetivo de un desarrollo mundial justo. El comercio justo a través de la contratación pública permite mejorar las condiciones de trabajo y de vida de millones de personas en regiones del mundo con una pobreza generalizada. La sociedad en su conjunto debe actuar para alcanzar este objetivo.

Qué debe hacer el sector público

• Adapte su programa de compras a los retos actuales. Forme a su equipo para que incluya factores sociales y medioambientales.
• Trabajar sin distinción de partidos políticos. Crear alianzas de compra para garantizar un enfoque a largo plazo.
• Establecer criterios de compra específicos que hagan referencia a certificaciones medioambientales y sociales de terceros. Priorizar los aspectos de calidad, medio ambiente, innovación y responsabilidad social en todos los contratos.