Cada vez más compradores de teléfonos inteligentes y de tablets deberían asegurarse de pedir a las principales marcas de dispositivos que estos se diseñen y fabriquen de forma sostenible. Niclas Rydell, de la organización de certificación de sostenibilidad TCO Development , cree que la influencia de los compradores es decisiva para invertir la tendencia de los crecientes retos medioambientales y sociales asociados al uso cada vez mayor que hacemos de los productos informáticos móviles.

En una colaboración inédita, un grupo de certificaciones medioambientales y de sostenibilidad de terceros países han unido sus fuerzas para desafiar al sector público a ser más responsable social y medioambientalmente en sus prácticas de compra. La iniciativa coincide con la publicación de la directiva ampliada de la UE sobre compras públicas. La nueva directiva amplía las oportunidades de incluir aspectos medioambientales y sociales cuando se utilizan fondos públicos para adquirir bienes y servicios. En la UE, las compras públicas suponen unos 200.000 millones de euros anuales.