Al convertir el capital natural en energía y productos, nuestra actual forma lineal de producir y consumir productos ha creado un crecimiento económico sin precedentes que ha sacado a millones de personas de la pobreza. Sin embargo, también requiere un uso extensivo e intenso de los recursos naturales y eso está empezando a pasarnos factura.
Hemos provocado la crisis climática al generar niveles peligrosamente altos de emisiones de gases de efecto invernadero. Se han arruinado ecosistemas frágiles, lo que ha provocado la pérdida de biodiversidad, la degradación del suelo, la contaminación de los océanos y la falta de agua dulce. Los valiosos recursos naturales se están agotando. En última instancia, el daño que hagamos a nuestro planeta mermará su capacidad de proporcionarnos capital natural y afectará a nuestra salud y bienestar, así como a nuestras perspectivas económicas futuras.
Los recursos se reutilizan en la economía circular
La economía circular es una forma de llegar a fin de mes. La lógica es sencilla: significa que utilizamos los recursos naturales de forma responsable para no correr el riesgo de agotarlos, reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles manejables y protegemos la tierra y el agua en beneficio de todos a largo plazo.