Al convertir el capital natural en energía y productos, nuestra actual forma lineal de producir y consumir productos ha creado un crecimiento económico sin precedentes que ha sacado a millones de personas de la pobreza. Sin embargo, también requiere un uso extensivo e intenso de los recursos naturales y eso está empezando a pasarnos factura.

Hemos provocado la crisis climática al generar niveles peligrosamente altos de emisiones de gases de efecto invernadero. Se han arruinado ecosistemas frágiles, lo que ha provocado la pérdida de biodiversidad, la degradación del suelo, la contaminación de los océanos y la falta de agua dulce. Los valiosos recursos naturales se están agotando. En última instancia, el daño que hagamos a nuestro planeta mermará su capacidad de proporcionarnos capital natural y afectará a nuestra salud y bienestar, así como a nuestras perspectivas económicas futuras.

Los recursos se reutilizan en la economía circular

La economía circular es una forma de llegar a fin de mes. La lógica es sencilla: significa que utilizamos los recursos naturales de forma responsable para no correr el riesgo de agotarlos, reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles manejables y protegemos la tierra y el agua en beneficio de todos a largo plazo.

Los productos informáticos se fabrican para tener una vida más larga

Cuando se introduce la economía circular, el modelo lineal de tomar, fabricar, usar y tirar, en el que los recursos naturales se convierten en residuos, se sustituye por un modelo en el que los productos, componentes y materiales vuelven al sistema para ser utilizados una y otra vez. Para prolongar la vida útil de los productos y reutilizarlos, los productos informáticos son duraderos y pueden actualizarse y repararse. Los componentes vitales que se rompen con facilidad o pierden capacidad pueden sustituirse. Los productos son de alta calidad y se pueden desmontar para permitir soluciones de reacondicionamiento y refabricación. Cuando un producto ha llegado al final de su vida útil, los materiales se consideran recursos valiosos que se reciclan para sustituir a los materiales vírgenes en la fabricación de nuevos productos. El objetivo final es eliminar por completo los residuos.

¿Es lo mismo circular que reciclar?

El reciclaje es una parte importante de la economía circular: una vez que un producto ya no puede utilizarse, es necesario cuidar y reutilizar los materiales que contiene. Sin embargo, la circularidad incluye mucho más, desde los modelos empresariales hasta los comportamientos de los consumidores y los flujos de materiales. El valor de la mayoría de los materiales disminuye cada vez que se reciclan, lo que hace que el reciclaje sea una solución menos favorable que la reparación y mejora de los productos.

Un modelo de circularidad

En una economía circular, el objetivo es mantener los productos y materiales en uso el mayor tiempo posible. Los productos se diseñan para que tengan una larga vida útil y sean duraderos, reparables y mejorables. Cuando los productos ya no pueden utilizarse, los materiales se consideran recursos que se reutilizan en nuevos productos. Cuanto más pueda un producto mantener su forma original, más conservará su valor, lo que se ilustra con los círculos del diagrama siguiente. Los círculos más cercanos al usuario consumen menos recursos que los más alejados.

Un modelo de circularidad