Cada vez más, las organizaciones usuarias de TI buscan productos informáticos respetuosos con el medio ambiente y fabricados en condiciones socialmente responsables. Sin embargo, la reducción de los ciclos de producción y la creciente demanda de nuevas tecnologías ejercen una presión cada vez mayor sobre la industria y su compleja cadena de suministro para que entreguen los nuevos dispositivos más rápidamente y a menor coste. El resultado son unas condiciones de trabajo a menudo inadecuadas en la fabricación de productos electrónicos, con largas jornadas laborales, salarios bajos y falta de medidas de salud y seguridad. El problema está muy extendido y es bien conocido por los medios de comunicación y las ONG.