Crédito de la imagen: Jeppe Schilder/Diakonia-PMU
Los minerales de conflicto utilizados en productos informáticos financian guerras y provocan violaciones de los derechos humanos
Se sabe que los minerales de conflicto utilizados en productos informáticos alimentan guerras y abusos de los derechos humanos. Los métodos de extracción inseguros también provocan graves problemas de salud a los trabajadores y la degradación del medio ambiente en las comunidades donde viven.
Casi el 40% de los conflictos internos actuales están relacionados de una u otra forma con los recursos naturales. Minerales como el estaño, el tantalio, el wolframio, el oro y el cobalto se utilizan en componentes vitales de productos informáticos, y están relacionados con conflictos armados y abusos de los derechos humanos en las regiones del mundo donde se extraen. El trabajo forzado y el trabajo infantil son habituales, al igual que la violencia, la corrupción y la degradación generalizada del medio ambiente.
Para excavar los minerales se utilizan sustancias tóxicas como el mercurio. Los trabajadores entran en contacto con las sustancias sin ningún equipo de protección y, como consecuencia, también se contaminan el suelo y el agua. Estas minas, en su mayoría artesanales y de pequeña escala, están situadas en zonas remotas con escasas infraestructuras y donde el acceso a la atención sanitaria es limitado.
Los minerales de conflicto financian la guerra
Los problemas suelen surgir en países con valiosos yacimientos de recursos naturales y donde el Estado es débil o inexistente. Para controlar la rentable industria minera, grupos guerrilleros violentos o fuerzas armadas ocupan una zona, abusan de los trabajadores y utilizan los beneficios de la venta de minerales para financiar nuevos conflictos. Los minerales suelen comercializarse ilegalmente y, para mantener sus operaciones, estos grupos se oponen y socavan cualquier esfuerzo por alcanzar la paz. El desarrollo de la sociedad civil y de un gobierno democrático y estable aportaría leyes y normativas que podrían impedir esta actividad ilegal.
Lo que aumenta la complejidad es que la mayoría de las minas son artesanales y de pequeña escala, más difíciles de controlar. Mientras que la minería industrial emplea a 7-9 millones de personas a escala mundial, más de 100 millones de personas en 80 países se dedican a la minería artesanal y a pequeña escala.
Por eso, las instituciones internacionales, los legisladores y las ONG intentan encontrar formas de mejorar la situación de las comunidades que dependen de las actividades mineras en las zonas afectadas por conflictos.
Iniciativas multipartitas de responsabilidad y trazabilidad
Varias iniciativas están trabajando para conseguir prácticas laborales más seguras, eliminar el trabajo infantil y proporcionar una mejor trazabilidad del material extraído desde la mina a la fundición y, finalmente, a la fabricación y el ensamblaje.
Cómo TCO Certified impulsa el progreso hacia el abastecimiento responsable de minerales
TCO Certified ha incluido criterios para el abastecimiento responsable de minerales desde 2015, abarcando todos los países en los que está presente la extracción de minerales conflictivos. Nuestro objetivo es apoyar el desarrollo de una industria minera legítima que beneficie directamente a las personas cuyo sustento depende de ella.
TCO Certified es la certificación de sostenibilidad más completa del mundo para productos informáticos, y le ayuda a elegir productos responsables que impulsen al sector en una dirección sostenible. El uso de TCO Certified también ayuda a su organización a dar el siguiente paso en responsabilidad social y medioambiental.