Los cambios en la legislación de la UE permiten a los compradores elegir opciones más sostenibles

En cuanto a lo que está ocurriendo ahora, me gustaría destacar cuatro áreas de desarrollo que pueden afectar a los compradores institucionales de productos informáticos.

La sostenibilidad está a punto de ganar terreno en la UE gracias a un próximo cambio de la contratación pública sostenible voluntaria a la obligatoria. Se trata de una reacción a la situación actual, en la que sólo una pequeña minoría de las licitaciones públicas de la Unión Europea incluye criterios de sostenibilidad. Los responsables políticos consideran que se trata de una oportunidad perdida y, ante esa constatación, quieren dar nuevos pasos para hacerla obligatoria. Ya ha ocurrido en países como Italia y Francia, y actualmente se debate a escala de la UE. El nuevo reglamento de la Iniciativa de Productos Sostenibles es ahora un borrador. Si sale adelante, y confío en que así sea, los compradores públicos ya no tendrán elección: deberán incluir criterios de sostenibilidad en sus licitaciones.

Otro aspecto interesante es la evolución de los requisitos de diseño ecológico de los productos informáticos. Este ámbito de la Iniciativa de Productos Sostenibles definirá las prestaciones mínimas de sostenibilidad que deben tener los productos para poder venderse en la UE. Hasta ahora, la atención se centraba exclusivamente en la eficiencia energética de los productos, pero ahora se añaden nuevas áreas que abarcan las sustancias químicas, la robustez y la fiabilidad de los productos, incluida la perspectiva del software. La normativa está aún en fase de proyecto, pero cuando se convierta en ley, todos los productos nuevos que se comercialicen en la UE tendrán que ajustarse a ella.

¿Qué significa esta nueva directiva de diseño ecológico para los compradores? A medida que avanza la legislación, los compradores deben actualizar sus requisitos para mantenerse a la vanguardia y promover la sostenibilidad. En las licitaciones que reviso, a menudo veo que el nivel establecido es que los productos deben cumplir la ley. Creo que es una oportunidad perdida, porque el objetivo de la contratación sostenible es llevar a la industria más allá de lo que exige la ley. Así que, desde esa perspectiva, creo que los nuevos requisitos legales significan que los compradores tendrán que familiarizarse más con la ley y, en consecuencia, actualizar sus requisitos para seguir impulsando la sostenibilidad más allá de lo que exige la ley.

Se están elaborando nuevas obligaciones de información sobre sostenibilidad para que los consumidores particulares y los compradores institucionales puedan tomar decisiones más sostenibles. Los legisladores quieren mejorar la disponibilidad de información sobre los resultados y méritos en materia de sostenibilidad de los productos vendidos en el mercado de la UE. En algunos países ya se han introducido cambios, y ahora se está debatiendo a escala de la UE.

Hay muchos temas candentes relacionados con esto, pero si tuviera que elegir uno, sería la reparabilidad y durabilidad de los productos. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, sabemos que utilizar el producto durante más tiempo es lo mejor que se puede hacer para reducir el impacto sobre la sostenibilidad y, por supuesto, la durabilidad y la reparabilidad desempeñan un papel importante en este sentido.

Actualmente se están desarrollando sistemas de puntuación en varios países y regiones, como Francia, donde el índice francés de reparabilidad ha suscitado un nuevo nivel de interés por esta cuestión. El siguiente paso será un índice de durabilidad, que mida la robustez de los productos.

Los nuevos requisitos de divulgación de información son una buena noticia, pero sólo es el primer paso. Para que sean realmente eficaces, tenemos que garantizar que la información sea fiable. De hecho, sabemos por experiencia que la información sobre sostenibilidad puede ser engañosa o incluso incorrecta, lo que conlleva un alto riesgo de lavado verde.

La Comisión ha iniciado una importante labor en ese frente, y un ejemplo de ello es la directiva sobre alegaciones ecológicas. Incluye un conjunto de normas propuestas para garantizar que la información facilitada a los consumidores o compradores sea fiable y comparable. Más concretamente, la Comisión propone requisitos concretos sobre la forma en que las empresas deben demostrar que las alegaciones medioambientales que hacen sobre sus productos o servicios son realmente correctas. Con la propuesta de la Comisión, estas declaraciones medioambientales deben ser comprobadas por un verificador independiente y acreditado, para garantizar que son pertinentes y creíbles.

Me alegra mucho ver que la Comisión comprende la importancia de la verificación independiente y quiere abordar esta cuestión. Ahora mismo, la mayoría de las declaraciones de sostenibilidad que hacen las empresas se basan en autodeclaraciones.

Sin duda puede ser un reto mantenerse al día de todos los cambios que se avecinan. Considere la posibilidad de utilizar TCO Certified como herramienta para ahorrar tiempo y recursos.

1. Utilice TCO Certified en las licitaciones para cumplir los requisitos de contratación sostenible obligatoria. La certificación incluye criterios exhaustivos de sostenibilidad tanto social como medioambiental y abarca todo el ciclo de vida del producto.

2. Para ayudarle a adelantarse a la legislación, cada tres años se publica una nueva generación de TCO Certified . Los criterios son más estrictos que la legislación y las normas del sector para desafiar a la industria informática e impulsar el progreso.

3. Los nuevos requisitos de información sobre sostenibilidad implican que la cantidad de información aumentará a partir de niveles ya elevados. TCO Certified le ayuda presentando información relevante...

4. ... que es verificada por una parte independiente. Esto también está en consonancia con la directiva sobre alegaciones ecológicas. La verificación independiente del cumplimiento de los criterios se incluye siempre en TCO Certified.