En un nuevo informe, TCO Development, la organización que está detrás de la certificación de sostenibilidad de productos informáticos TCO Certified (incluida en AASHE STARS), te guía a través de pasos concretos para implantar una gestión más circular de los productos informáticos.

En este artículo, Clare Hobby, Global Purchaser Engagement Director destaca las principales conclusiones del informe Impacts and Insights: Circular IT Management in Practice.

La economía circular es la próxima frontera de la sostenibilidad, ya que nuestro objetivo es eliminar los residuos y mantener los productos en circulación. ¿Qué significa esto para el hardware informático? ¿Cómo pueden los campus enfocar el ciclo de vida de los equipos informáticos -desde su adquisición hasta su recuperación- de forma que apoye la economía circular, reduzca las emisiones y los residuos electrónicos tóxicos?

Debemos pasar de una economía lineal a una circular

En una economía lineal, utilizamos recursos vírgenes para fabricar productos, que con demasiada frecuencia se desechan una vez que hemos terminado de utilizarlos, a menudo tras un tiempo de uso relativamente corto.

Lamentablemente, este planteamiento de "tomar, hacer, usar y tirar" se aplica a una serie de productos que utilizamos a diario, como la ropa y la electrónica. En informática, los efectos de la economía lineal son especialmente alarmantes. Los residuos electrónicos tóxicos son el flujo de residuos que más rápido crece en el mundo, a un ritmo anual de más de 50 millones de toneladas métricas. Otros motivos de preocupación son el agotamiento de los recursos naturales y las emisiones de carbono derivadas de la fabricación y el uso de ordenadores y otros dispositivos.

La conclusión es que adoptar un enfoque más circular de las TI tiene un enorme potencial para conservar recursos, prolongar la vida útil de los productos y evitar totalmente los residuos. Es una tarea monumental, pero que empieza ahora y nos implica a todos.

En una economía circular, los recursos se gestionan de forma más responsable, es decir, se utilizan durante más tiempo, se recuperan y se reutilizan como materia prima para nuevos productos. El objetivo es ampliar la vida útil de los productos y recircular todos los materiales, eliminando por completo los residuos.

Lograr una economía circular sin residuos suena ambicioso, y lo es. En la mayoría de las categorías de productos, alcanzar el objetivo exigirá un cambio en el ecosistema: cambios fundamentales en la forma en que pensamos sobre el diseño de los productos y en cómo los compramos, vendemos y utilizamos. Conceptos como el producto como servicio están empezando a cuestionar los modelos de negocio existentes a medida que los compradores se preguntan: "¿Realmente necesito ser propietario de este ordenador o solo necesito acceder a mis contenidos?".

Aunque una visión circular audaz es esencial, un pensamiento demasiado utópico puede ser nuestro peor enemigo. Porque, como compradores y usuarios de productos, hay acciones de base que podemos emprender ahora y que mostrarán un beneficio inmediato, mientras apuntamos a largo plazo hacia un futuro circular.

¿Acaso la circularidad no consiste en reciclar?

Antes de decidir qué pasos dar, es importante familiarizarse con algunos conceptos básicos sobre lo que significa la circularidad en la práctica. A menudo me preguntan: "¿No se trata la circularidad de reciclar?", a lo que suelo responder: "Sí. Y no".

La premisa básica de la economía circular es mantener los productos y materiales en uso el mayor tiempo posible, a su máximo valor, y luego recuperarlos para reutilizarlos en nuevos productos. Para las TI, esto significa ampliar la vida útil de los productos que ya tenemos y de los que pensamos comprar en el futuro.

Por lo tanto, la gestión circular de las TI debe considerarse en cuatro prioridades jerárquicas principales, empezando por el uso más prolongado.

  1. Uso más prolongado: acuerdos de servicio, mantenimiento, uso compartido de productos, etc.
  2. Reacondicionamiento: actualizar, vender a un reacondicionador, comprar reacondicionado
  3. Remanufactura - reconstruir productos, comprar remanufacturados
  4. Reciclar - a través de la recogida por el fabricante, recicladores acreditados.

Por tanto, el reciclaje tiene un lugar en la economía circular, pero es mejor considerarlo una vez que se han explorado primero las opciones de uso más prolongado, reacondicionamiento y refabricación. Una de las razones de esta recomendación es que la mayor parte de las emisiones durante la vida útil de un ordenador se producen en la fase de fabricación, por lo que comprar un modelo más eficiente energéticamente puede, de hecho, aumentar su huella de carbono. Un uso más prolongado de los productos existentes es el mejor punto de partida.

El reto al que se enfrentan ahora los compradores de TI es cómo saber si se están tomando las decisiones más circulares al comprar, utilizar y tratar los productos informáticos a lo largo de su ciclo de vida.

Hurgando en los hechos: circularidad y ordenador portátil

Ya existen soluciones para un enfoque más circular del hardware informático y de estas cuatro prioridades. Lo que falta es cuánto las utilizamos.

Nuestro último informe, Impacts and Insights: Circular IT Management in Practice, expone cómo un enfoque circular de las TI podría ayudar a resolver retos críticos de sostenibilidad, y ofrece consejos prácticos sobre qué pasos inmediatos pueden dar los compradores y usuarios de TI para conseguirlo.

Para ilustrarlo, el informe examina más de cerca cómo gestionar los ordenadores portátiles de forma responsable. Cada año se fabrican y venden en el mundo unos 170 millones de ordenadores portátiles. Aunque su fabricación requiere grandes cantidades de energía, así como una serie de recursos naturales finitos, su vida útil suele ser corta.

En la enseñanza superior, y en otras organizaciones que utilizan TI, un contrato medio de hardware informático se basa en un ciclo de uso de unos cuatro años. Al final de esa fase de uso, puede resultar difícil encontrar opciones responsables para el fin de la vida útil, lo que hace que demasiados dispositivos acaben como residuos electrónicos aunque sean totalmente funcionales. Esta forma de tratar los productos informáticos va en contra de los principios de la economía circular, según los cuales los productos deben mantenerse en uso el mayor tiempo posible para conservar los recursos y mantener su valor.

A partir de entrevistas con expertos en compras de TI y sostenibilidad, el informe esboza cuatro conclusiones que pueden ayudar a los gestores y compradores de TI a tomar decisiones más circulares:

  • Alargar la vida útil de los productos reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. Añadir dos años a la vida útil del producto reduce las emisiones en un 30%.
  • La huella de carbono se reduce cuando se actualizan los ordenadores portátiles existentes en lugar de sustituirlos por otros nuevos.
  • La compra de nuevos aparatos -a menudo más eficientes energéticamente- no compensa las emisiones durante la fabricación de ese nuevo aparato, que es donde tienen lugar la mayor parte de las emisiones de un producto.
  • Las soluciones circulares son mejores desde el punto de vista financiero. Al ampliar la vida útil de cuatro a seis años, el coste de adquisición y uso de una estación de trabajo informática completa puede reducirse en un 28%.

Siddharth Prakash, investigador principal del Oeko-Institut de Alemania, ofreció algunas ideas sobre lo que debe ocurrir para que la industria informática sea más circular y sostenible. "Tenemos que centrarnos más en la fase de diseño y producción. En una economía circular, queremos productos duraderos que puedan repararse y reutilizarse en la medida de lo posible. Se necesitan componentes de alta calidad y un diseño modular que permita extraer la batería y otras piezas sin destruir el producto. También hay que ser consciente de la elección de los materiales. Por ejemplo, limitando la diversidad de tipos de plástico en un producto, evitando ciertos revestimientos en los plásticos y evitando sustancias tóxicas en los materiales, los índices de reciclado pueden mejorar".

¡Un año más!

Si ampliar dos años el ciclo de compra de un portátil le parece un gran paso, sepa que incluso la ampliación de un año de la vida útil del producto tiene un impacto sustancial. Mantener los ordenadores portátiles en uso durante cinco años en lugar de cuatro reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en 64,9 kg equivalentes de dióxido de carbono por portátil, es decir, un 17,4%. Para una organización con 1.000 empleados, esto supone una reducción de 129.800 kg en un periodo de 10 años.

Próximos pasos para los compradores de TI: ¡circular empezando!

Para los compradores y gestores de TI que quieran impulsar la economía circular, lo más importante es ponerse en marcha. Hay muchas maneras de hacerlo, y el informe ofrece muchas sugerencias concretas de los expertos para dar este primer paso.

Lea los 33 consejos prácticos de los expertos en el último informe Impacts and Insights - La gestión circular de la TI en la práctica

Utilizar TCO Certified como parte de AASHE STARS para impulsar la TI circular

TCO Certified es la certificación de sostenibilidad para productos informáticos, que abarca tanto la responsabilidad medioambiental como la responsabilidad social de la cadena de suministro. TCO Certified es utilizada por compradores informáticos de todo el mundo para identificar los productos informáticos de oficina y de centros de datos más sostenibles en 11 categorías.

TCO Certified también se incluye en el sistema de calificación AASHE STARS y puede utilizarse para registrar su crédito de compra de TI.

Al especificar TCO Certified en su política de compras y adquisiciones de TI, está apoyando el progreso hacia la economía circular. Al incluir la certificación en las especificaciones de sus productos, tendrá acceso a productos duraderos, reparables, actualizables y reciclables.

class="img-responsive
Clare Hobby

Clare Hobby supervisa los programas de compromiso con los compradores de TCO Development, la organización que está detrás de TCO Certified, la certificación mundial independiente de sostenibilidad para productos de TI. TCO Certified es utilizada por las organizaciones de compras y la industria de TI para impulsar la responsabilidad medioambiental y de la cadena de suministro en el ecosistema de TI.

Clare es miembro del Consejo de Liderazgo en Compras Sostenibles y del Grupo de Asesoramiento Técnico sobre Hardware Informático del SPLC, de la Red de Producción de Electrónica Limpia, de la Red Un Planeta de ONU Medio Ambiente y del Consejo Canadiense de Contratación Pública. Posee un máster por la Northwestern University y la Universidad de Melbourne (Australia), y formación ejecutiva en Liderazgo para la Sostenibilidad por Harvard.