El ordenador de CEOtiene una década: así es como lo hizo durar

Sí, así es. Es un Lenovo X230 de 2013 que uso en el trabajo. Todavía funciona bien.

Aunque no podía estar segura, sin duda era mi ambición. Uno de los pasos más importantes que podemos dar para reducir nuestro impacto ambiental es utilizar los productos durante más tiempo. Este principio se aplica a todos los productos, pero es especialmente relevante para los productos informáticos, ya que aproximadamente el 80% del impacto sobre la sostenibilidad se produce durante el proceso de fabricación.

Lo más importante es elegir el producto adecuado desde el principio. Lo mejor es invertir en un producto que pueda rendir más que tus necesidades actuales para tener en cuenta necesidades futuras. Hace 10 años, los portátiles solían tener sólo 4 GB de memoria y un disco duro mecánico (HDD). Hoy no sería suficiente para mí, y me aseguré de que mi ordenador tuviera 8 GB de memoria y un SSD. El rendimiento del procesador es importante, pero el máximo rendimiento no es necesario para un uso normal en la oficina. Además, es importante tener en cuenta la durabilidad del producto, especialmente en el caso de los dispositivos portátiles que pueden moverse con frecuencia y estar expuestos a temperaturas variables.

La he cuidado bien, por ejemplo evitando dejarla en un coche caliente, ya que las altas temperaturas pueden dañar la batería. Muchos productos portátiles se sustituyen antes de tiempo porque la batería ha perdido su capacidad de mantener la carga, así que es aconsejable elegir un producto con batería reemplazable. TCO Certified incluye criterios circulares y todos los productos certificados están diseñados para una larga vida útil.

Lo único que he sustituido es la batería. Tuve la primera batería durante seis años, y hacia el final, mantenía el ordenador en funcionamiento durante menos de una hora sin cable. Tengo la batería actual desde hace cuatro años, y ahora mantiene la carga durante tres horas, lo que para mí es suficiente.

TCO Development se ha pasado al software basado en la nube, que reduce significativamente la necesidad de ordenadores de alto rendimiento. También hace que la administración de los ordenadores sea más fácil y lleve menos tiempo. Sin embargo, pasar a una solución basada en la nube puede suponer un reto para muchas organizaciones, ya que se quedan atascadas con un determinado tipo de software y deben esperar hasta que el proveedor decida trasladarlo a la nube.

Suele ser demasiado costoso para las organizaciones mantener los ordenadores viejos después de que los fabricantes dejen de darles soporte y, por desgracia, la mayoría de los fabricantes ofrecen este soporte durante mucho menos de 10 años. Además, la mayoría de los usuarios son menos cuidadosos con sus ordenadores que yo, lo que significa que son más exigentes para mantenerlos en uso y, pasado un tiempo, imposibles de reparar cuando las piezas de repuesto no están tan disponibles.

Dicho esto, desde el punto de vista del rendimiento, la mayoría de los usuarios de la mayoría de las organizaciones podrían realizar su trabajo con mi ordenador.

Por suerte, no ha sido así. El accidente más común en la oficina es probablemente derramar café sobre el teclado, lo que suele acabar con el ordenador portátil, aunque algunos fabricantes han diseñado cierta protección para ello.

Todavía no. Voy a usar el ordenador hasta que deje de funcionar. Probablemente será cuando Windows 10 deje de recibir soporte porque Windows 11 no funciona con hardware antiguo.