Productos más sostenibles para centros de datos

Preguntamos a Barton qué es importante para los compradores si quieren avanzar en la sostenibilidad de los centros de datos de forma significativa y completa.

"La sostenibilidad de las TI es una tendencia creciente, ya que el impacto de esta industria se ha hecho evidente hoy en día. La contratación pública se sitúa en primera línea del cambio hacia la sostenibilidad como estrategia central, con cada vez más compradores que aprovechan sus decisiones para influir en el mercado hacia objetivos sociales más amplios. Sin embargo, hasta ahora parece faltar una pieza importante: los centros de datos.

Entre las principales razones que explican esta situación: la naturaleza "invisible" y altamente compleja de los centros de datos y de los servidores y otros equipos que contienen, que llevó a los fabricantes a centrarse en soluciones rápidas, como reducir el consumo de energía... Pero seguimos sin oír hablar mucho de otras cuestiones de sostenibilidad: ¿qué pasa con la responsabilidad de la cadena de suministro en la fase de fabricación? ¿Las condiciones de trabajo en las fábricas? ¿Minerales conflictivos? ¿Productos químicos peligrosos? La lista es larga, y con la cantidad exponencial de datos que se crean cada año -que alcanzarán los 74 zettabytes1 en 2021-, estas cuestiones sobre la sostenibilidad de los dispositivos que manejan nuestros flujos de datos adquieren una gran relevancia para los compradores.

Apoyar los esfuerzos para conseguir productos más sostenibles para los centros de datos es precisamente la razón por la que hemos ampliado recientemente nuestra certificación para cubrir el hardware utilizado en los centros de datos. Tras meses de compromiso inicial con los compradores en torno al uso de estas nuevas categorías de productos, he aquí algunas reflexiones sobre cómo se aborda actualmente la sostenibilidad de los centros de datos y cuáles son las claves para seguir avanzando:

Nuestra primera observación es que la sostenibilidad de los centros de datos se aborda predominantemente desde la perspectiva de la gestión de las instalaciones. En la práctica, esto significa que las organizaciones que trabajan en el tema se han centrado principalmente en los edificios donde se ubican los dispositivos de los centros de datos, lo que ha dado lugar, por ejemplo, a valiosas soluciones en ámbitos como los sistemas de refrigeración eficientes, la reducción del calor residual y el uso de fuentes de energía renovables.

Esta atención a las prestaciones de sostenibilidad de los edificios es clave, pero también ha llevado a pasar por alto un elemento igualmente importante: los propios productos. Como resultado, muchas organizaciones con las que hablamos habían hecho poco o nada por la sostenibilidad a nivel de dispositivos, como servidores, equipos de red y productos de almacenamiento de datos. Es bien sabido que la fabricación de un producto suele representar el mayor impacto durante todo su ciclo de vida, por lo que prestar atención a sus prestaciones en materia de sostenibilidad debería ir de la mano de la sostenibilidad de los edificios en los que operan. Esta es la mejor manera de lograr un progreso constante.

El segundo aprendizaje clave es que, incluso cuando las organizaciones se fijan en los resultados de sostenibilidad de los productos, casi nunca van más allá de la eficiencia energética, probablemente por la combinación de sostenibilidad y beneficios económicos que aporta.

Aunque esta tendencia es comprensible, debemos tener siempre presente que el consumo de energía es sólo una de las muchas dimensiones en las que los productos de los centros de datos pueden tener un impacto adverso en la sociedad. La responsabilidad social de la cadena de suministro es un área clave que las organizaciones también deberían tratar de promover a la hora de comprar hardware para centros de datos, ya que los horarios y las condiciones de trabajo siguen siendo retos continuos a lo largo de sus cadenas de suministro. La prolongación de la vida útil de los productos es otro aspecto que merece alta prioridad, ya que comprar productos reparables, actualizables y reciclables es la forma más eficaz de reducir los residuos electrónicos que una organización generará inevitablemente. Por tanto, es esencial ser exhaustivo a la hora de abordar la sostenibilidad de las decisiones de compra.

Otro aspecto que identificamos claramente es la percepción entre las organizaciones compradoras de que no pueden influir en la industria a menos que ellas mismas compren directamente el hardware. Esto es especialmente cierto en el caso de las organizaciones que dependen de servicios basados en la nube o de alojamiento web, cuyo principal escollo es pensar que "como estoy comprando un servicio y no productos, no puedo influir en su sostenibilidad".

De hecho, la realidad es la contraria: al comprar servicios de TI, los requisitos pueden formularse en relación con la sostenibilidad de los dispositivos que se utilizarán para prestarlos. Comprender y aprovechar este potencial es fundamental dado el cambio actual de las organizaciones, que dependen cada vez más de proveedores externos de servicios en la nube para sustituir a sus propios sistemas informáticos. Por tanto, es urgente implicar a los proveedores de servicios en la nube en este frente, dada la magnitud de los beneficios que podrían reportar los cientos o miles de dispositivos que gestionan.

Por último, pero no por ello menos importante, el tamaño es otro factor que alimenta la autopercepción de incapacidad de las organizaciones para influir en el sector. Lo que hemos visto aquí son organizaciones que abandonan las consideraciones de sostenibilidad de su contratación simplemente porque "somos demasiado pequeños y no representamos ningún valor de mercado significativo para que se tenga en cuenta nuestra consideración" o porque "si intentamos exigir actuaciones específicas de sostenibilidad, entonces ningún proveedor responderá a nuestras licitaciones"...

Aunque la cuestión del tamaño sea parcialmente cierta, no justifica que aceptemos el statu quo y no hagamos nada. Y hay algunas tácticas que ya pueden ponerse en práctica para dirigir el sector en la dirección correcta. Un buen ejemplo es unir fuerzas con otras organizaciones para combinar el poder adquisitivo y aunar la demanda de productos para centros de datos más sostenibles: cuando los compradores se unen en torno a los mismos requisitos de sostenibilidad, se ejerce presión y se incentiva económicamente a los proveedores para que realicen las mejoras deseadas.

Por último, fue precisamente la falta de un punto de referencia/norma creíble que permitiera a las organizaciones elegir colectivamente opciones más sostenibles para los equipos que manejan sus datos lo que nos llevó a ampliar TCO Certified a estos dispositivos: una certificación en la que se verifica de forma independiente que los productos de los centros de datos cumplen los criterios de sostenibilidad medioambiental y social pertinentes.

Esto es lo que usted puede hacer como comprador. Si el hardware del centro de datos es una categoría de compra importante para su organización, TCO Certified puede ayudarle a abordar la sostenibilidad de estos dispositivos.

Firme nuestro compromiso: sabemos que las marcas de TI suelen aplicar cambios como respuesta directa a las intenciones del mercado. Como comprador, su poder adquisitivo es una palanca con potencial para impulsar el sector en una dirección más sostenible.

Póngase en contacto con nosotros: nuestro equipo de atención al comprador está aquí para ayudarle. Nuestro apoyo es gratuito y se centra en ayudarle a reducir riesgos y dar el siguiente paso en responsabilidad medioambiental y social".